AL CASTAÑO MILENARIO
CASTAÑA
FRUTO SAGRADO Y REMEMBRANZA EN MI NIÑEZ
Fustigando en mi ventana
Prietas nubes en soporte
Tristes días del invierno
Soledad en lejanía
¡Quien a mi me lo diría!
Abocado al desgobierno
Gorrión impulsado al viento
Pesado vuelo en desgana
Sobre el verdor que engalana
Cada tardo movimiento
Bajo el calor de mi hoguera
El leño se torna en brasa
La abuela al costado amasa
Harina en grano de era
No creerías si dijera
Que esta bonita estación
Resulta ruda en león
Prefiero la primavera
Donde el entorno se altera
El campo indumento En flores
El resurgir en amores
Tendidos en la pradera
Hoy retorna a mi memoria
Transcurridos tantos años
El fruto de los castaños
En noviembre acontecía, mi padre
las recogía
Del encumbrado ancineo
Y en el tambor cuán meneo
La castaña recocía
Siendo la única alegría
Convertida en una fiesta
Finalizada la siesta
Celebrada en cada día
Aun siento melancolía
Rememorando el magosto
Tan distante el mes de agosto
Era en diciembre y ¡llovía!
A la plaza no salía
Asomándome a un balcón
A través del cuarterón
La calle entera veía
Siento en mí la sensación
Que la historia se repite
Y aun envuelto en este envite
Me fractura el corazón
¡Quien estuviera en león
A lo largo de este invierno
Y no inmerso en este infierno
Como aciago campeón!
Bierzo mío, ¡cuánta añoranza
Qué hermoso y largo recuerdo
Casi en el tiempo me pierdo
Cuán deseo en remembranza!
En poder llenar la panza
Con frutos de aquel castaño
Como lo hacíamos antaño
Aun mantengo la esperanza
En seguir viendo con vida
A castaños centenarios
Verdeando nuestros barrios
Como punto de partida
Hoy te inquiero en la distancia
Atisbando el abandono
Color pardo muestra el tono
Tan lejos de la abundancia
¡Auguro presagios varios
Cuantiosos leños adustos
Cuán duraderos disgustos
Me procuran malos farios!
El largor de estas distancias
En los primeros albores
Se colgaban los tambores
Asidos en las pregancias
Dimanar en utopía
Proseguir en desengaño
El disipar del castaño
¡Cuán tamaña felonía!
La quimera que aun tenía
El tiempo la desvanece
Casi al día de hoy perece
Y entristece mi alegría
Gira en mi mente este día
Aplicando algunas mañas
Poder salvar las castañas
Cuán feliz me volvería
¿Dónde estás, que no te veo?
¡Dime!,¿Dónde te has metido?
Casi has desaparecido
Lo presiento Y lo preveo
Adustos troncos secados
Rumbo marcando hacia el cielo
Desvaneciendo en anhelo
Grandor de nuestros pecados
¡Castaño!, ¿Cómo te extraño?
¡Castaña!, Cómo te añoro?
¡Este valioso tesoro
Que no resulte un engaño ¡
JUAN PABLO GANDARA DE TORENO
Escritor
Castelldefels
Barcelona
España
juanpablogandaradetoreno@hotmail.com
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